El presidente de Rusia, Vladímir Putin, reafirmó este lunes el compromiso de su nación con el continuo desarrollo de sus Fuerzas Armadas, un paso que considera esencial para garantizar la soberanía y la independencia del país. La declaración se produjo durante una reunión con graduados de universidades militares, donde el mandatario ruso subrayó la importancia de la capacidad defensiva en el actual panorama geopolítico.

Putin enfatizó que Moscú seguirá implementando las medidas necesarias para reforzar la seguridad de Rusia y la de sus aliados, «potenciando las capacidades de nuestras Fuerzas Armadas» para salvaguardar el desarrollo autónomo de la Federación rusa.

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El mandatario ruso también destacó la necesidad de una «coordinación clara» entre todos los servicios de seguridad para la defensa efectiva del país, tanto «frente a amenazas internas como externas«. En este sentido, instó a una mejora constante de las Fuerzas Armadas y a un incremento en la eficiencia de todas las entidades encargadas de la seguridad nacional.

Putin ya había anticipado el pasado 20 de junio, durante el Foro Económico de San Petersburgo (SPIEF, en inglés), que Rusia tiene planes de modernizar sus instalaciones militares con equipos y armas de vanguardia. El objetivo es elevar el potencial del Ejército, incorporando una nueva base tecnológica con armas y equipos de última generación, muchos de los cuales han sido probados en combate.

En otro punto de su alocución en San Petersburgo, Putin confirmó que Rusia y China llevarán a cabo ejercicios militares conjuntos en 2025. Estas maniobras bilaterales, que se han convertido en una tradición entre ambas potencias, profundizan la cooperación militar entre Moscú y Beijing.

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